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Teletón

"¡Miren, me robaron 75 centavos para dárselos al Teletón y enriquecer a Azcárraga! Por favor, no se fijen en las porquerías que compré y que me trago todos los días... ¡lo importante es la transa!"

«¡Miren, me robaron 75 centavos para dárselos al Teletón y enriquecer a Azcárraga! Por favor, no se fijen en las porquerías que compré y que me trago todos los días… ¡lo importante es la transa!»

Se acerca el ya conocido «Teletón» y, como todo «Ciudadano Combativo y Revolucionario™» debes estar en lo «IN». O sea, hay que criticar al Teletón, a Televisa y a todo lo que se les acerque aunque sea poquito. Por eso, te traemos unas sencillas instrucciones para que apantalles a todo chairo anarco de ansia trasgresora; no te preocupes, es algo muy fácil de hacer y no corres ningún riesgo físico o económico:


  • Paso 1 – Asiste a una tienda de autoservicio de las que integran la «Legión del Mal™» (tip: un Soriana). Olvida por un momento que son tiendas vetadas por «El Movimiento®» y que en teoría no deberías de comprar ahí; el fin justificará ampliamente los medios.
  • Paso 2 – Compra un par de artículos. De preferencia, algo de botanas baratas para que demuestres que no sólo te preocupas por tu economía sino también por tu salud. Deben ser pocos artículos para que el monto total no sea mucho, pero (y esto es muy importante) asegúrate de que el total no sea un número redondo (o sea, sin centavos). Si hacer sumas no es lo tuyo, usa una calculadora o pídele ayuda a alguien.
  • Paso 3 – Ve a la caja y paga tus artículos. Cuando la cajera te pregunte si quieres redondear tus centavos, dile que sí. Sabemos que hemos insistido siempre en que el redondeo es una mala y maligna actividad malísima que le regala millones de millones de pesos a los poderosos y a los malvados empresarios, pero hazlo por «La Patria®».
  • Paso 4 – Ya en la comodidad de tu casa, tómale una fotografía al ticket. Si tiraste o perdiste el ticket, repite los pasos 1 a 4.
  • Paso 5 – Sube la fotografía a las redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram, etc. Menciona que te descontaron para el Teletón sin preguntarte, o que te aplicaron el redondeo a pesar de que te negaste o, mejor aún, ambas cosas. Estarás mintiendo, sí, pero recuerda que mentir es bueno cuando se hace por un bien mayor. Si en este paso el sentido común te hace pensar que lucirás muy mezquino quejándote por 75 centavos, no cedas a tus instintos; recuerda que el sentido común es un invento del imperialismo rapaz y no es necesario que lo tengas o utilices para pertenecer a «El Movimiento®».
  • Paso 6 – Es posible que algunas personas cuestionen tu historia y que te pidan que demuestres que la tienda te aplicó el redondeo sin preguntar. Como no lo podrás comprobar, limítate a atacar a quienes te cuestionen acusándolos de «agachones», «prianistas», «aliados de los corruptos», etc. Diles que el Teletón es una farsa para que Televisa y los poderosos ganen millones y millones de pesos, utilizando siempre la frase «evaden impuestos» en lugar de decir «deducen impuestos» (si no sabes la diferencia entre «evadir impuestos» y «deducir impuestos», no importa; tu sólo di que evaden). Al final cierra tus respuestas con el clásico e infalible «tu sigue votando por Peña y haciendo más ricos a los corruptos».

¡Listo! Ahora todos tus amigos (o, por lo menos, los más tontos) te admirarán por tu valentía, tu espíritu de lucha y por «no dejarte» de los abusos de «Los Poderosos™». Cierto, en algunos casos quedarás como un miserable codo por quejarte de que te cobraron 75 centavos de más o como un baboso que no se fija al pagar sus compras, pero no olvides que ese es un insignificante sacrificio que vale la pena pagar a favor de «La Patria™». Venceremos.

Nota: el artículo que inspiró esta entrada está aquí.

Gracias, verdes.

logoleonNada es para siempre. Ha concluido uno de los ciclos más exitosos de los panzasverdes, con el ascenso, el bicampeonato y dos participaciones en Libertadores (estas últimas, del nabo, pero se participó). Todo parece indicar que Matosas saldrá del equipo.

No hay nada qué reclamar. Directores técnicos y jugadores van y vienen, pero esta directiva en general ha hecho un gran trabajo con el equipo. No dudo que conseguirán a un nuevo técnico y nuevos jugadores de calidad. Tal vez no nos traigan campeonatos (o tal vez sí, quién sabe) pero seguramente formarán un equipo protagonista en la liga. De eso se trata.

Fiera bicampeona

logoleonYa me parezco a «El Niño» porque asomo la cabeza por aquí cada 4 años. Para mantener vivo el blog vine a recordarles a todos que «la fieeeeraaaaa» es bicampeona del futbol mexicano. Mi alegría se desborda.

Es todo. Gracias.

Las reglas del juego

¡Juguemos un juego!

  • Las reglas definen al juego. Ergo, todo juego tiene sus reglas.
  • Hay dos tipos de reglas: explícitas e implícitas.
  • Las reglas explícitas son aquellas que están clara y textualmente definidas. Cualquiera las puede consultar.
  • Las reglas implícitas son las que no están especificadas o expresadas textualmente, pero que se pueden inferir a partir de las reglas explícitas. Por ejemplo, jugadas o conjuntos de jugadas que pueden hacerse porque ninguna regla explícita lo prohíbe.
  • Si quieres jugar el juego, debes conocer las reglas explícitas.
  • Si quieres ganar el juego, debes conocer las reglas implícitas.
  • Si haces trampa, podrás ganar durante un tiempo, pero eventualmente te descubrirán.
  • Si un jugador te gana porque supo interpretar y usar las reglas implícitas mejor que tú, no lo puedes acusar de hacer trampa.
  • Si no puedes comprender las reglas implícitas, el que está mal eres tú y no el juego.
  • Si no puedes comprender las reglas explícitas… ni cómo ayudarte.

¿A qué viene esto? A que en twitter he notado que muchas personas cuestionan o critican el esquema de trabajo actual de nuestro país. Ignorando los comentarios de los #chairos (que normalmente escupen quejas sin tener mucha idea de lo que están hablando), me encuentro opiniones de personas pensantes que se quejan amargamente de la situación empresarial. Supongo que es la catarsis natural de alguien a quien le negaron una plaza laboral o que perdió su empleo, pero me llama la atención el discurso fácil, simplón, de acusar al «malvado empresario» de explotar a los trabajadores y de «sólo pensar en el dinero».

Pues bien, sin dejar de reconocer que existen empresarios y empresas que, en efecto, explotan a sus empleados bajo engañosos conceptos como «ser productivo», «hacer más con menos», «ser competitivo», «ser de clase mundial», etc., debo decirles a estos chavos lo siguiente: bienvenidos a la realidad.

¿Que el empresario solamente se preocupa por el dinero? Pues sí, así es. Las empresas existen para generar ingresos, para hacer crecer el negocio. Tal vez he tenido suerte, pero los empresarios que he conocido se preocupan también por el bienestar y el desarrollo de sus empleados (sin descuidar, por supuesto, el negocio).

Por eso puse mi elucubración al inicio de esta entrada: hay que conocer las reglas del juego laboral y empresarial.

  • ¿Quieres que tu empleador te pague más porque sabes náhuatl, ruso y swahili? Malas noticias: si esos idiomas no los necesita tu empleador, entonces no tiene por qué pagar más por ello.
  • «Es que sólo buscan a la gente que les pueda generar más ingresos»; pues sí. Si tú no generas más dinero del que cobras, eventualmente el negocio deja de serlo. ¿O de dónde crees que saca dinero la empresa para pagar los sueldos? ¿De los árboles? ¿De una cartera mágica que tienen los «ricos y poderosos empresarios» que nunca deja de generar dinero de la nada?
  • «No quieren pagar lo que vale mi conocimiento y mis estudios». De nuevo, si tu postgrado en arqueología de Mozambique no se requiere en el negocio de quien te contrata, no te va a pagar más. ¿Hiciste una especialidad o postgrado pensando en tu desarrollo profesional? Excelente, seguramente tendrás oportunidades mejores y salario más alto. ¿Estudiaste algo por gusto, sin pensar en un objetivo de desarrollo profesional? Magnífico, felicidades; no cualquiera se puede dar el lujo de estudiar algo por el simple gusto de desarrollar un aspecto personal; pero no esperes que profesionalmente te lo remuneren.

¿El ambiente laboral del país es complicado? Sí, lo es. ¿Tiene cosas qué mejorar? Sí, muchísimas. ¿Es injusto? No lo creo; es más, pienso que es un sistema sumamente justo; tanto, que a veces es cruel. Pero así es el juego, esas son las reglas. Y, seguramente, las reglas no cambiarán sólo porque a tí (o a más personas) no les gusten. ¿Quieres jugar?, conoce las reglas. ¿Quieres ganar?, comprende y usa las reglas en tu beneficio. ¿No le entiendes al juego?, pues entonces, vas a perder seguido. Y no va a ser culpa del juego.

El gran perro muerto

Los de mi generación (o más viejos) y los aficionados al cine mexicano seguramente conocerán esta película mexicana de inicios de los 80. La trama, según recuerdo, hablaba sobre un perro que aparece muerto en la plaza de un pueblito. Las autoridades se hacen tarugas y nadie levanta al perro, lo cual resulta un problema porque está próxima la fiesta del pueblo y el perro estorba. Es una típica película de comedia y sátira que critica a la burocracia que caracteriza a nuestras autoridades, junto con algunos chistes variados (buenos y malos) y la infaltable escena gratuita de desnudo de la encueratriz del momento. Al final, simplemente barren los huesos del perro después de que se lo comen los zopilotes, no sin antes haber bañado al pueblo con el olorcito de su descomposición.

La referencia viene al caso porque ayer lunes ocurrió algo en mi casa que alcanza los niveles de surrealismo de la mencionada película. Resulta que la doña que nos ayuda con la limpieza de la casa encontró una bolsa de plástico en el centro de nuestro jardín. Pensando que mi esposa le había dejado esa bolsa para que recogiera la basura, intentó levantarla. Al darse cuenta de que tenía algo dentro, procedió a abrirla. En ese momento, la pobre señora recibió de forma directa e intensa un olor similar al de un chairo después de 10 días de «plantón» en el Zócalo: dentro de la bolsa había un perro muerto. ¡Qué digo muerto! Putrefacto, inflado, mosqueado, engusanado y a punto de reventar. ¡Guácala!

Al final el asunto se resolvió gracias al jardinero de la colonia que se llevó la bolsa y su extraño contenido por una propinilla. ¿Qué hizo con él? No lo sé, aunque me dicen que por la noche el taquero de enfrente tuvo oferta de 2×1.

Ahora bien, ¿de dónde diablos salió ese perro? Después de sesudos análisis y simulaciones por computadora, mi esposa y yo concluimos que no es factible que lo hayan arrojado desde la calle: la barda es muy alta y la bolsa no estaba tan ligera. Además, por las condiciones del fétido canino, seguramente hubiera reventado en la caída y la bolsa se habría abierto, dejando salir tripas, gusanos y melcocha. Nuestra conclusión es que ‘alguien’ entró por la puerta que da al jardín (la puerta de mi jardín no cierra con llave) y lo dejó justo en medio del terreno. Eso fue en algún momento del fin de semana, ya que estamos seguros de que el viernes la bolsa no estaba en el jardín.

La pregunta ahora es, ¿quién es capaz de semejante acto? Según el olor y de acuerdo a los comentarios de la señora que limpia, ese perro ya tenía más de una semana de haber colgado los cacles (y considerando que ella se aventó la bocanada directa de intenso hedor, le creo). ¿Quién, en sus cabales, podría guardar un perro muerto en una bolsa, dejarlo ahí pudriéndose unos días, y después cargarlo y dejarlo en el jardín de un vecino?

La siguiente pregunta, lógicamente, es ¿por qué?

Hasta donde sabemos, no tenemos pleito con ningún vecino. O, por lo menos, no al grado de que alguien decida dejar un perro muerto justo en el centro del jardín, con el riesgo de que lo descubriera alguno de mis niños, provocándole un trauma de varias semanas sin dormir y unas náuseas peores que las que dan al ver «Sabadazo» en la tele. O hasta una enfermedad por infección.

Fuera de broma, sí estamos preocupados. Quien haya sido capaz de este absurdo y asqueroso acto debe tener un daño mental considerable, y puede ser capaz de cualquier cosa… ¡qué miedo! Por lo pronto, ya les reclamamos a los guardias del vecindario; la verdad dudamos que haya sido un vecino del fraccionamiento, pero entonces, ¿cómo es posible que una persona ajena a la colonia haya podido entrar cargando una bolsa con un perro hediondo putrefacto, hasta meterse al jardín de una casa, dejarlo ahí y salir como si nada?

Por lo pronto, seguiremos investigando sobre este misterioso asunto. A ver qué pasa.

Crisis verde

logoleonDe inmediato se nota cuando traigo mucha chamba: medio año sin agregar entradas al blog.

Para que no me cancelen mi cuenta, pongo esta pequeña entrada para ver si se le quita la sal a los verdes, que parece que no desean ganar en este torneo. A ver si no nos regresan otra vez a la «Liga de Ascenso».

 

De primera

Si alguien se pregunta por qué llevo tanto tiempo sin publicar nada sobre los verdes, debo explicar que en cuanto terminó el partido de ascenso caí en un coma profundo por la impresión. Desperté unos días después pero volví a caer cuando supe que Peña Nieto seguía encabezando las encuestas.

Pues nada, que ya tenemos a los verdes de nuevo en Primera División. Y además se ven sólidos: le ganaron bien al Cruz Azul (cosa no muy difícil en estos días) y a los Pumas, aunque también tuvieron oportunidad de meterle tremendo baile a la Selección Olímpica y de ganarle 2-0 al mismísimo campeón actual, el Santos.

Viendo esta situación, puedo arriesgarme a afirmar que los changas van a pasar más de un año en Primera División (más de dos, no lo sé).

Debatingas

Tuvimos debate. Y estuvo igual de aburrido que un partido entre Chivas y América. Pero a diferencia del «Clásico de clásicos», en el debate no hubo empate… (mmm, verso sin esfuerzo).

¿Cómo vi a los candidotes?

Quique «El Copetes» Nieto: Al ser el puntero, lógicamente iba a recibir los ataques de sus adversarios. Y así fue. Lo curioso es que el «Gel Boy» supo contestar correctamente la mayoría de los cuestionamientos. Le reviró feo a Chepina lo de Paulette y al «amoroso» le recordó su «honestidá valiente» con los casos de Bejarano, Ponce y el narcodiputado Godoy. Aún así creo que salió algo raspado del debate, sobre todo porque no pudo quitarse las acusaciones de corrupción de su administración como gobernador del Estado de México, ni sus relaciones con el grupo «Atracomulco».

Chepina «diferente»: La candidata azul es, ciertamente, diferente, porque en lugar de azul es gris. Acartonada, sin salirse de su guión, no supo aprovechar los momentos en que le dejaron el debate en bandeja de plata, cuando el intercambio de ataques entre el «gavioto» y «AMLOCO» se intensificó. Creo que a la Chepis le falta mucha habilidad para expresarse con claridad y de forma directa. Las dos mejores propuestas que escuché en el debate las hizo ella (quitar el fuero y a los «pluris»), pero ordena tan mal sus ideas que se le terminaba el tiempo justo cuando apenas comenzaba a describir sus propuestas a detalle.

Quadri: El candidato «hipster» fue, en mi opinión, el ganador del debate. Tuvo la ventaja de que nadie lo atacaba, pero aún así fue el único que respetó el formato del debate y se dedicó a contestar las preguntas y a desarrollar los temas con sus propuestas. Fue además el que más claramente describió sus propuestas, que es lo que yo esperaba escuchar en el debate. Que estemos de acuerdo o no con las propuestas, sin embargo, es otro asunto; muchos se desgarraron las vestiduras al escuchar a Quadri decir que privatizaría a PEMEX. Además, su relación directa con la «maistrelbesther» es un lastre difícil de evitar. De cualquier forma, por haber ganado sin duda muchos puntos en las preferencias y por haberse caldeado riquísimo a la «edecarne» que llevaron, Quadri fue el ganón.

AMLOVE: Para mí, el «pejeloco» fue el rotundo perdedor del debate, una verdadera decepción. Ignoró completamente los temas del debate, no hizo ni una sola propuesta y nos demostró que ya anda chocheando (esas referencias a Santa Anna de plano nada que ver). ¿Para eso insistía en debatir con Peña Nieto? Cierto, el «galán de galanes» (Maxine Woodside ya amarró por lo menos una subsecretaría con eso) hasta el momento había buscado escenarios que le favorecieran para aparecer en público, pero el Peje también, ¿o me van a decir que Carmen Aristegui es un ejemplo de imparcialidad y objetividad? Tal fue la ausencia de sustancia en las participaciones del Pejeloco, que en lugar de discutir sus propuestas estamos hablando de la foto que sacó al revés. Eso sí, al Peje le reconozco que tuvo el mejor ataque contra el «Copetes» Nieto: «Ponje y Bejarano ejtuvieron en la cárjel. En cambio, ju tío Montiel ej prófugo de la jujtijia, y ujté ejtá aquí». ¡Tómala barbón copetón!

En resumen, Peña Nieto salió bien librado (muy a mi pesar); a Vázquez Mota le faltó agilidad verbal para aprovechar el debate y salir con alguna ventaja; Quadri entendió la situación y el escenario; y AMLO de plano se perdió entre sus ataques a Peña y sus ideas del siglo pasado.

Ah, y la edecán… la edecán… esa merece una entrada aparte (o varias). Dicen que se disculpó el IFE por poner a esa Playmate con ese vestido (y ese escote); disculpa aceptada, por mí no hay problema y, cuando quieran, pueden volverla a poner.

P.D.: para aquellos que no creen en el Karma, vale la pena mencionar a Ricardo Salinas, quien prefirió transmitir un partido de futbol en lugar del debate. Al final, el debate tuvo más rating que su partidillo y, para que cale, golearon a sus «Monarcas». Justicia divina.

Mesa de la neta

Nunca el «Puente de Vigas» hizo mejor referencia a su nombre: durante la mal llamada y tristemente célebre «Mesa de la Verdad», solamente se escucharon vigas de un bando hacia el otro. Nuestra política es un circo, y uno no muy gracioso además. Para mesa de la verdad, la del «téibol»; ahí sí se ve la verdad: operadas o naturales.

Me parece bien que el PAN le ventanee al «copetes» Peña Nieto sus supuestos compromisos cumplidos. Muchos de ellos se pueden clasificar como:

  • Obras que ya estaban hechas desde antes y que nomás les pusieron un letrerito «¡Compromiso cumplido!»
  • Obras que tuvo que hacer o completar el gobierno Federal.
  • Obras que no se pudieron terminar dizque por la «no participación de alcaldías municipales de otros partidos» (ajá, sí).
  • Obras que, sencillamente, no se terminaron, pero que se promueven como «compromiso cumplido».

Ya sabemos que en la política mexicana la forma es fondo y las apariencias y la simulación se utilizan con singular descaro. Esto no es exclusivo del PRI, ni hace falta voltear muy lejos: aquí mismo en el rancho, don Richard «Chifil» prometió «internet en todas las plazas públicas»; para lograrlo, se instaló un módem más o menos galletoso cerca del Palacio Municipal. En un evento con medios de comunicación y paleros varios, Chifil encendió una laptop, se conectó y mandó un correo (previo bloqueo de cualquier otro equipo que quisiera conectarse y utilizar el ancho de banda que temporalmente se asignó para ese fin). Listo, ¡compromiso cumplido! Palomita y adiós. ¿Y los ciudadanos que realmente quieren usar el internet en plazas públicas? ¡Pues que se compren su BAM, ni que fueran prole!

Así se las gastan los políticos de todos los partidos y de todos los lugares. Raro es que lleven a cabo obras realmente benéficas, a menos de que sean urgentes, o muy visibles (votos son votos). Por eso me parece bien lo que hace el PAN exhibiendo los cuentos chinos de Peña Nieto. Lo que es lamentable es que conviertan una denuncia válida en un mero espectáculo de vecindad: un pleito de lavanderas.

Porque además seguirá habiendo tela para cortar: según parece, Peña Nieto anda haciendo compromisos de campaña ofreciendo propuestas que ya están en el Congreso, pero que no han sido aprobadas por el PRI… ¿será cierto? Voy a investigar, pero no lo dudo ni tantito.

Hoy por la tarde el Papa Benedicto XVI llegó al rancho de visita. Seguramente esto será un pandemonium, por lo que ya me estoy preparando con víveres y harta cheve para encerrarme en casa (todavía me falta decidir si voy a recurrir a los jueguitos de Armor Games o a mis películas pirata de Sasha Grey para pasar el rato).

Como era de esperarse, la visita del Pontífice siempre despierta polémica. Por un lado, los fieles llegan de pronto a extremos poco saludables de fanatismo y hacen todo lo posible por estar cerca del Papa (como si eso les limpiara los pecados en automático); por otro lado, tenemos a los «progres» que aprovechan estas oportunidades para sacar sus frustraciones, sus fobias y sus odios en contra de la Iglesia. Hace un par de días, por ejemplo, en Twitter se estableció como TT la frase «Visita del Papa»; usted puede probar y hacer una búsqueda de esas palabras, y se dará cuenta de lo radicales (y poco brillantes) que pueden llegar a ser algunos comentarios… de ambos bandos.

¿Piensa usted que la visita del Papa es realmente una tarugada? ¿Cree usted que es un gasto innecesario y que se viola el estado laico? Yo no estoy de acuerdo, y utilizaré mi blog (después de todo, es MI blog y puedo hacer y decir lo que yo quiera – mientras no viole los términos del contrato con WordPress 😛 ) para discutir algunos de estos puntos. A ver si tengo éxito.

Revisemos primero los argumentos más simplones y más fáciles de refutar:

«La visita del Papa es para ayudar a Josefina Vázquez Mota. ¡Es una estrategia del FECAL y sus secuaces yunquetos de la derecha! Además esos panuchos siempre han estado del lado de la Iglesia… ¡mochos!»

Este argumento asume varias cosas. Primero, que el Papa está siempre disponible para que cualquier gobierno conservador y mocho lo invite en el momento en que se les ocurra y que venga de inmediato. Segundo, que los ciudadanos somos robots sin cerebro tales que, con la visita del Papa, automáticamente iremos a votar ciegamente por el PAN. Tercero, se asume también que el PAN es el único partido que saca provecho de las cuestiones religiosas (ni se les ocurra pensar en la relación que hay entre MORENA y la virgencita de Guadalupe, por favor).

Benedicto es Papa desde el 2005; pasaron 7 años para que se dignara a darse una vueltita y, considerando que México es el país que más católicos tiene después de Brasil, pues la verdad ya se estaba tardando.

Ahora bien, ¿son los gobiernos del PAN los que aprovechan las visitas del Papa? No parece ser así. Juan Pablo II visitó México en 1979 (el presidente era José López Portillo), en 1990 y 1993 (ambas visitas en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari), en 1999 (con Ernesto Zedillo) y en 2002 (durante el gobierno de Vicente Fox). Cuatro visitas papales durante gobiernos priístas y solamente una durante los gobiernos del PAN. Esta será la segunda, y ocurrirá casi terminando el sexenio de Felipe Calderón.

¿Por qué trajeron los priístas al Papa? ¿No que muy laicos? Lo hicieron por una razón muy simple, y lo planteo como pregunta: si usted fuera presidente de un país en donde el 80% de la población practica una religión en particular, ¿no cree que sería buena idea traer de visita a su líder religioso de vez en cuando? Por supuesto, es una magnífica idea. Pero además es un buen negocio, y eso nos lleva al siguiente punto:

«Se está gastando un dineral en traer al Papa. ¡Mejor que usen ese dinero para los tarahumaras o para los pobres! Es un gasto inútil, igual que el de la Estela de Luz. ¡Puros gastos superfluos! ¡Maldito FECAL!»

De acuerdo a algunas fuentes, la visita del Papa costará alrededor de 130 millones de pesos. Una buena lana, es cierto. Pero la derrama económica se estima en poco más de 1,000 millones de pesos (según estos cuates). Si estos datos son correctos, estamos hablando de una inversión que deja un 700% de utilidad… negociazo. Es cierto que la mayoría de los beneficios los recibirán los sectores de turismo, comercio y servicios, pero a fin de cuentas es un beneficio para un sector de la ciudadanía. Por supuesto, esto representa impuestos para el gobierno (tampoco iban a ayudar a los ciudadanos de a gratis, ya los conocemos).

Ahora, solamente para poner las cosas en su dimensión (y para respetar mi naturaleza anti-PRI, ¡cómo no!): si tomamos los 33 mil millones de pesos que «se le extraviaron» a Humberto Moreira, alcanza para pagar más de 250 visitas del Papa (y más de 30 estelas de luz, por si acaso). Digo, por si le quieren reclamar a alguien.

«No es posible que FECAL reciba al Papa. ¡Esta violando el estado laico! ¿Y arrodillarse ante un extranjero? ¡¿Dónde queda nuestra soberanía?!»

Quienes piden que Felipe Calderón no reciba a Benedicto XVI olvidan (o quieren olvidar) que el Papa es un jefe de estado. Si el Presidente se niega a recibir a un jefe de estado, está rompiendo las reglas básicas de la cortesía más elemental; ya ni mencionar las reglas diplomáticas.

Curioso que los que se indignan porque FCH acepta recibir al Papa, son los mismos que se indignaron cuando Fox mandó a un dictador a su casa («comes y te vas, Fidel»).

«Es increíble que cierren las calles de León para que pase Benedicto XVI. ¡Se está violando el derecho de tránsito! ¡Metan a Ratzi a la cárcel!»

Realmente agradezco a los twitteros que escribieron esto. Me proporcionaron valiosos minutos de carcajadas ininterrumpidas. Si el Papa cierra algunas calles por unas horas durante tres días, entonces «¡está violando el derecho de tránsito!». Ah, pero si el Pejeloco cierra Reforma durante meses, «ay, que delicados, ni que estorbara tanto. Además, ¡es por la democracia!» Típica postura izquierdosa: si lo hago yo, soy un demócrata, el fin justifica los medios; si lo haces tú, eres un asqueroso burgués apoyado por «los poderosos».

Aunque no lo crean, muchos twitteros se atrevieron a escribir ese tipo de babosadas.

«La visita del Papa viola el estado laico. Están aprovechando su visita como cortina de humo para enjaretarnos las modificaciones al artículo 24. ¡Quieren regresarnos a la época medieval! ¡Malditos yunquistas del PAN!»

Este sí vale la pena discutirlo: es uno de los argumentos más interesantes que se esgrimen en contra de la visita del Papa. Claro, lo más probable es que los twitteros gritones ni siquiera han leído las modificaciones propuestas al artículo 24, e ignoran que la propuesta de modificación la hizo el PRI y no el PAN.

Veamos primero lo que dice, en su redacción actual, el artículo 24:

Artículo 24 – Todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa que más le agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley. El congreso no puede dictar leyes que establezcan o prohíban religión alguna. Los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria.

Esta es la propuesta de modificación presentada por el diputado José Ricardo López Pescador (del PRI):

Artículo 24 – Todo individuo tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de tener o adoptar, o no tener ni adoptar, la religión o las creencias de su elección, así como la libertad de manifestar su religión o creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de ritos, las prácticas, la difusión y la enseñanza; siempre que no constituyan un delito o una falta sancionado por la ley. […] [Se deroga] Sin contravenir lo prescrito en el artículo 3o. de esta Constitución, el Estado respetará la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

Este párrafo da mucho para discutir, pero no tiene caso porque hubo cambios importantes. Esta es la propuesta definitiva que generó el Congreso para la modificación al artículo 24:

Artículo 24 – Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de agrado. Esta libertad incluye el derecho a participar individual y colectivamente, tanto en público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos de culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o faltas penados por la ley. Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos de proselitismo y propaganda política. El Congreso no puede dictar leyes que establezcan o prohíban religión alguna. Los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria.

Bien, eso es lo que dice la propuesta de modificación al artículo 24, por la que muchos «progres» se están rasgando las vestiduras. ¿Qué diferencias hay entre esta propuesta y el artículo original?

  1. Primera diferencia, en lugar de decir «todo hombre es libre…», ahora la ley dice «toda persona tiene derecho…». Este es un cambio de forma políticamente correcto con el único fin de evitar que las feminazis se encabriten.
  2. Se amplía el término «creencia religiosa» a «convicciones éticas, de conciencia y de religión». Esto supongo que es para incluir doctrinas no establecidas como religión «oficial» y también para posturas como el ateísmo o el agnosticismo. En otras palabras, si alguien quiere creer en el «Maradonismo» o en «la fuerza» de Star Wars, lo puede hacer y la Constitución le protege ese derecho. Por otra parte, se elimina el término «creencia» que, desde cierto enfoque, podría dársele una interpretación despectiva.
  3. Se agrega un estatuto que prohibe el uso de los actos públicos religiosos para hacer proselitismo político. Es decir, si nuestro estimadísimo obispo Onésimo Zepeda usa el sermón del domingo para pedirnos que votemos por el PAN o que le pintemos violines a AMLOve, se lo puede cargar el payaso.

El resto del artículo modificado conserva lo que se establece en el atrículo 24 vigente, cambiando unas cuantas palabras sin alterar el significado de la frase.

Un aspecto muy interesante a revisar es que, en la redacción aprobada, se eliminó lo que tenía que ver con lo relacionado al derecho que tendrían los padres sobre la educación religiosa y moral de sus hijos. El hecho de que este párrafo se haya eliminado es importante, ya que su existencia permitiría que se aprovechara una fisura legal para modificar los planes de estudio, de forma que se ajusten a «sus propias convicciones». Esto ya sucede en los Estados Unidos, en donde los cristianos fundamentalistas han logrado meter al Creacionismo en las escuelas, a tal grado que en muchas ya ni siquiera se imparten los temas relacionados con la evolución de las especies.

Ahora le pido, estimado lector, que revise la redacción del artículo 24 vigente y de la modificación propuesta por el Congreso. ¿Ve usted, de manera objetiva, alguna amenaza al estado laico? ¿Considera usted que esta ley es un «madruguete» del yunque y de los conservadores panuchos para meternos al catolicismo por las escuelas? Yo, la verdad, no lo veo así; pero tal vez estoy cegado por mi fanatismo religioso, y no descarto encontrarme en el error. Si usted ve algo que yo no percibo, por favor coménteme.

En mi opinión, esta modificación a la ley es positiva. Por un lado, se amplían los derechos al reconocer la libertad de culto a otros esquemas de pensamiento, aunque no sean religiones «oficialmente reconocidas». Además, se plasma en la Constitución la prohibición de utilizar los actos religiosos con fines políticos, algo muy positivo (y necesario en nuestro entorno político). Y el hecho de eliminar el párrafo propuesto sobre los derechos de los padres para decidir sobre la educación de sus hijos es muy bueno.

Entonces, ¿por qué reclaman los «progres»? ¿En dónde se está violando el estado laico? Bueno, eso depende de lo que se entienda por «laico». He ahí el problema: muchos izquierdosos interpretan el término «laico» como «antirreligioso» (o, más precisamente, como «anticatólico»). Esto es un error: al decir «estado laico» estamos hablando de una separación completa entre el Estado y alguna iglesia (la que sea). Pero separación no significa «pleito»; simplemente, se trata de que un gobierno no debe favorecer a una religión o creencia en particular. El estado laico propone, de manera implícita, la libertad del ciudadano para practicar la religión que desee, o ninguna, con la confianza de que el gobierno no se lo impedirá ni tomará represalia de ningún tipo.

Queda claro entonces que los «progres» y los ateos fundamentalistas solamente estarán contentos si el artículo 24 se modifica para que cualquier manifestación religiosa esté prohibida (los primeros, por ir en contra de «FECAL» y su «gobierno yunquista»; los segundos, por su agenda personal). Eso, obviamente, nunca va a suceder. Primero, porque la libertad de culto es un derecho democrático universal que no se puede limitar; segundo, porque nuestros diputados son tontos, pero no tanto como para echarse encima al 90% de la población (porque no sólo hablamos de los católicos: estoy seguro de que la poderosísima comunidad judía de México no estará nada contenta si se aprueba una ley que prohíba el Bar-Mitzvah).

Por cierto, me encontré este artículo en internet. Es una carta escrita por el «Foro Cívico México Laico» (organización seguramente apoyada por ya-sabemos-quienes), en donde advierten que las modificaciones al artículo 24 llevarían a «un Estado Confesional» (lo que sea que eso signifique). Según la carta, el nuevo artículo 24 permitiría que el Gobierno defina cuáles «convicciones éticas» serían aceptables o no. Yo no sé bajo influencia de qué mezcal sacaron esa conclusión, cuando la ley propuesta define explícitamente lo contrario: que cada mexicano puede escoger la convicción ética, de conciencia o de religión que le venga en gana. También hacen mención de que quedarían prohibidas las «convicciones no éticas», lo cual es un burdísimo y absurdo juego de palabras del que ni vale la pena discutir. De todos modos lea el artículo y fórmese su opinión.

«Ratzinger es un vil encubridor de pederastas. ¡Padres guanajuatenses, cuiden a sus niños, no sea que se los lleven estos pica-monaguillos!»

Bueno, aquí la verdad no tengo nada que discutir. Soy de los convencidos de que la Iglesia ha sido muy tibia y, en ciertos casos, hasta cómplice de los sacerdotes pederastas. También creo que esto puede ser resuelto desde el lado del gobierno: simplemente aplicando la ley de forma imparcial y sin proteger a los sacerdotes. Si se encuentra alguno culpable de este delito, que pague su crimen, junto con los altos jerarcas eclesiásticos que los protegan, por encubrimiento o complicidad.

El día de ayer se generó bastante ruido en Twitter con respecto a un documento en el que Josefina Vázquez Mota, supuestamente, había «insultado» a la UNAM. Como me encanta la grilla y ya me había divertido mucho con los resbalones del «copetes» Peña y su teleprompter, de inmediato entré a ver de qué se trataba, esperando algo de información valiosa o, por lo menos, jocosa. Lo que encontré, desde mi punto de vista, no es nada gracioso; por eso, creo que vale la pena dedicarle una entrada.

Primero lo primero. ¿De qué se trata el chisme? Siguiendo las «fuentes» de información me encuentro con el sitio que difundió la nota: «La Primera Plana«. Si usted no había oído hablar de tal medio de noticias, no se preocupe: es normal. La nota completa la puede ver en el artículo en cuestión: «Josefina insulta a la UNAM; la califica de ‘monstruo’«.

Si desea leer el artículo completo, adelante; es muy breve. De cualquier forma, lo resumo aquí:

La nota hace referencia a la tesina que presentó JVM en 1998 para obtener su título de Licenciada en Economía de la Universidad Iberoamericana. En este documento, Josefina menciona a la UNAM, describiéndola como un «monstruo» de más de medio millón de alumnos. En el artículo se anexa una foto de la página del documento donde dice lo anterior marcado con amarillo; esta es la fotografía:

Esta es la página en donde supuestamente Josefina insulta a la UNAM. ¿Nota usted algo raro en la foto?

No hace falta ser un experto, ni muy observador, ni muy brillante, para darse cuenta de que la fotografía está alterada. Supuestamente, el último renglón aparece en la página siguiente del documento y por eso lo pegaron ahí para no colocar otra imagen; sin embargo, anoche que volví a revisar la nota para elaborar esta entrada, me di cuenta de que ya habían agregado las imágenes «originales». Claro que lo hicieron sin aclaración, ni errata, ni nada. Esta es la imagen de la segunda página:

Esta es la imagen de la tesina de Josefina. Verso sin esfuerzo.

Observe con atención en la esquina superior derecha el número de página (45). Parece una alteración, aunque los «artefactos» (las pequeñas líneas sobre el número 45) podrían deberse simplemente a una mala calidad de compresión del archivo jpg.

La nota además critica a Josefina Vázquez Mota afirmando que «tardó 20 años en titularse». Esto por supuesto es soplarle a la lumbre: Josefina estudió su carrera de 1978 a 1983, y presentó su tesina en 1998. En realidad, tardó 15 años y no 20 en conseguir su título. ¿Mucho tiempo? Sí. ¿Fue un fosil? No, y no aplican las comparaciones con los conocidos fósiles de la UNAM (el Peje y el «Mosh»): ella terminó su carrera en 5 años (lo que normalmente duran las carreras); que se haya tardado 15 años en obtener su título no significa que se pasó esos 15 años navegando entre materias reprobadas.

Bueno. Hasta aquí, todo parece puro aire caliente. Para mí, la nota carece de credibilidad, por los siguientes detalles:

  1. Aparece en un medio de noticias desconocido. Más aún, si revisa las noticias del sitio, encontrará muchos artículos en contra de JVM y de AMLOve, todos parciales y tendenciosos, pero ninguno atacando al «copetes» Peña Nieto. Todo parece indicar que este es un sitio falso de noticias establecido para apoyar a EPN, algo similar a lo del Ectivismo.
  2. La propia redacción de la nota es tendenciosa, tratando de encontrar insulto donde no lo hay. El hecho de que primero publiquen una fotografía alterada y después agreguen las demás sin ninguna aclaración ni errata reduce aún más la credibilidad del artículo.
  3. No le veo mucho sentido atacar a Josefina por algo que escribió hace 14 años en un trabajo universitario. De hecho, es probable que lo que el artículo muestra sea un borrador o, simplemente, una evidencia fabricada (no tenemos forma de comprobar que esas fotos son de la tesina sin revisar el documento original). Mi duda surge porque el lenguaje utilizado en la redacción del párrafo marcado en amarillo utiliza términos poco técnicos («monstruo») y emite una opinión sin sustentarla con datos o referencias bibliográficas; esto normalmente un buen tutor de tesis lo detecta y lo elimina.

Esto no dejaría de ser una simple calumnia hecha por un medio cuestionable (cuyo fin, al parecer, es precisamente calumniar). El problema es que esta información cayó en terreno fértil sobre los estudiantes de la UNAM. Basta con hacer una búsqueda en Twitter como «Josefina insulta a la UNAM» para ver la cantidad de twits que ya dejan el cotorreo para volverse verdaderos gritos de odio.

¿Exagero? Tal vez, pero hasta a mí me tocó (igual y por eso ando de chillón). Después de leer el artículo, escribí este inocente twit:

«Ese TT de «Josefina insulta a la UNAM» es puro aire caliente, sacado de una foto alterada que publicó un medio poco serio.»

Con eso bastó para recibir varias respuestas con muchas linduras. Me llama la atención en particular un twittero que respondió 4 veces a mi twit. Les muestro aquí sus respuestas y algunas reflexiones mías, aunque obviamente no lo voy a ventanear ni con su foto, ni con su usuario de Twitter (no soy tan hojaldra):

  • Su primer respuesta fue: «COMO ERES PERITO EN GRAFOSCOPIA Y DOCUMENTOSCOPIA NOS DAS TU OPINION EXPERTA VERDAD JOSEFINA INSULTO A LA UNAM». La verdad, no soy perito en esas cosas, pero tampoco soy tan baboso como para no ver la evidente edición de la primera foto que publicaron en la nota (en ese momento todavía no publicaban las fotografías de cada página por separado). Sarcasmo, agresión y una tecla de Bloq. Mayús descompuesta.
  • Unos segundos después llegó su segunda respuesta a mi twit: «ALGUNA VEZ HAS ESTADO EN CIUDAD UNIVERSITARIA, SEGURAMENTE SIEMPRE TENIAS DINERO PARA COMER O PARA PRESENTAR TUS TRABAJOS». Como el jovenazo no utiliza signos de puntuación, ignoro si me está preguntando o si lo afirma… por lo tanto no le contesté. En este punto se alcanza a percibir un cierto resentimiento clasista por la expresión «seguramente siempre tenias [sic] dinero para  comer»… pues afortunadamente sí. No entiendo mucho a qué viene al caso esa respuesta, ni tampoco creo que todos los estudiantes de la UNAM estén tan jodidos como para no poder comer… pero bueno. A comentario absurdo, respuesta nula de mi parte.
  • Su tercer twit es más interesante: «DONDE ESTUDIASTE NO ME DIGAS EN LA IBERO VERDAD?» En este momento, me doy cuenta de dos cosas: 1) el chavo estudia (o estudió) en la UNAM y 2) por su redacción veo que le tiene que echar más ganas al estudio. Ahora bien, ¿cómo llegó a la deducción de que yo estudié en la Ibero? (deducción errónea, yo soy «chico Tec»). Me imagino que este individuo no concibe que yo pueda defender a alguien que, desde su punto de vista, «insultó» a la UNAM (además, no defiendo lo que dijo, cuestiono la veracidad de la nota); por lo tanto, para él solamente hay una explicación: la defiendo porque también estudié en la Ibero, igual que JVM. Y, como todos sabemos, los de la Ibero odian a los de la UNAM, ¿verdad? Me queda claro que el muchacho no es un pejefan, ni un «copetista», porque no me acusó de ser un «puñetero fascista yunqueto panucho» (algunos sí me dijeron eso). Para él, que sin duda debe seguir en la escuela, el mundo se reduce a un conflicto de cofradías escolares, en donde «los buenos, pobres pero inteligentes de la UNAM» están en constante y noble lucha contra los «riquillos corruptos y fresitas de la Ibero». Y yo que pensaba que la educación clasista la daban en las escuelas particulares (porque el clasismo funciona hacia los dos lados, no nada más de ricos a pobres).
  • La cuarta respuesta no vale la pena mencionarla. En ese último twit, este joven me dirige un insulto algo fuerte (sin groserías, eso sí, pero no es necesario decir malas palabras para ofender a alguien). Aquí simplemente respondí que, por favor, no me insultara porque yo en ningún momento lo hice.

Claro, esto es anecdótico solamente. El problema es que a través de un medio de difusión irresponsable se azuza a una comunidad de estudiantes muy voluble a la indignación y, por lo que se ve, pronta para reaccionar con violencia. Lo entiendo perfectamente: si en estos momentos alguien llega conmigo e insulta al Tec, solamente me causará gracia y pena; pero si eso lo hacen cuando yo era estudiante, seguramente me caliento y le ando soltando sus cates. Ese es el riesgo que se corre al tratar de prender el polvorín: odio, divisionismo, «nosotros y ustedes», «están conmigo o están contra mí». Esas técnicas son típicas de los ultraizquierdistas y los pejefans, pero me sorprende que vengan de un medio «copetista» (o tal vez solamente quisieron calumniar a JVM y no le tantearon el agua a los camotes, como dicen en mi tierra).

Bueno y, a todo esto, ¿hubo insulto o no? Suponiendo que lo que sale en las fotos sea realmente de la tesina de Vázquez Mota, yo no veo «insulto». Se puede notar que el término «monstruo» se refiere al tamaño de la Universidad, que llega a salirse de control en ocasiones por lo enorme que es. Desconozco si es real o no lo que se dice, pero dudo que no sea verdad. Por otro lado, hay que entender el contexto histórico: la tesina se escribió en 1998, justo antes de que el «Mosh» y su banda de rufianes conocida como el «CGH» secuestraran las instalaciones de rectoría de la UNAM; es decir, doña Chepina no estaba tan equivocada con lo que escribió en 1998.

Ethan Peña

Desde lo más recóndito de nuestra bizarra clase política, llega hasta nosotros el señor Ethan Peña, curiosa combinación entre Ethan Hunt y Enrique Peña Nieto.

De Ethan Hunt, el famoso protagonista de las películas de «Misión Imposible» caracterizado por Tom Cruise, nuestro amigo Ethan Peña toma el gusto por el peligro, la acción explosiva y las armas de fuego, tal como lo muestra en esta fotografía que él mismo publicó en su perfil de Facebook:

Esta es la foto que Ethan Peña tenía publicada en su Facebook (tenía: ya la quitó).

Este hombre comparte con Enrique Peña Nieto no sólo el apellido, sino otras dos características propias del candidato copetón: también está involucrado en la política (aunque Ethan pertenece al PRD y no al PRI) y comparte con Peña Nieto su afición por la literatura y el desarrollo intelectual y cultural. Su amplio acervo literario se puede apreciar en su distinguida y poética prosa que se demuestra en uno de sus comentarios de Facebook, en donde Ethan le explica con fina y natural prosapia a uno de sus amigos, qué tipo de arma porta en la fotografía, así como uno de los usos que le piensa dar:

«ira pinche mapache pelos de estopa es una usi de 35 calibre 9mm ok para ke sepas con esa te saco toda la caca ke tienes en el culo…»

Disfrute usted de la estructura del texto, su perfecta ortografía, su impecable gramática, una verdadera sinfonía literaria, miel para los ojos y oídos. Definitivamente, todo un literato al más fiel estilo de los Peña.

Este angelito es candidato a narcodiputado plurinominal por el PRD para el estado de Michoacán. Así es, plurinominal; lo que significa que ni usted ni yo tenemos forma alguna de evitar su llegada a la Cámara de diputados. ¿Es ésta la República Amorosa que propone el orate de Macuspana? No dudo que AMLOco aparezca pronto para afirmar que la metralleta de Ethan Peña es para disparar «balas de amor» y así terminar con la violencia y la delincuencia organizada.

Este hecho ya trascendió en las redes sociales. Incluso el periódico Milenio publicó una nota al respecto. Como consecuencia, el candidato a narcodiputado se dio a la tarea de eliminar primero la foto y luego su perfil completo de Facebook. En estos momentos corren algunos rumores (que no he podido confirmar) afirmando que el PRD ha expulsado a Ethan Peña del partido. Ok, eso lo dábamos por hecho; la pregunta es: ¿en qué momento lo meten al bote por andar portando armas de uso exclusivo del ejército? ¿Acaso piensa el PRD que con expulsarlo del partido nos quedamos todos muy contentos? Además me indigna el cinismo y la hipocresía del PRD. ¿Nos van a salir con que no sabían qué clase de fichita era don Ethan? ¿Pues qué no revisan la integridad de sus candidatos (ok, exageré; por supuesto que no lo hacen)? ¿Por qué tienen que tomar acciones hasta que las cosas llegan a la opinión pública? Quiero pensar que si nadie se hubiera dado cuenta, ¿tendríamos un narcodiputado más, como César Godoy?

Por último, y por si alguien trata de defender a este rufián diciendo que no podemos asegurar que sea un delincuente, planteo lo siguiente: ¿qué tipo de persona es capaz de publicar en su Facebook una fotografía suya portando un arma, a pesar del clima actual de inseguridad y violencia? Alguien, o muy idiota, o que se siente protegido. Yo pienso que es una combinación de ambas cosas.

Así son nuestros queridos partidos políticos. Primero postulan a verdaderas lacras sociales para puestos políticos y después se preguntan, indignados, por qué los ciudadanos tenemos tan mala imagen de ellos. ¿Por qué será?


Actualización (14/Mar/2012): Pues resulta que al candidato a dipunarcosicario Ethan Peña no sólo lo borraron de las listas de los plurinominales, sino que también lo expulsaron del partido y lo destituyeron de su puesto en el PRD.

¿Es suficiente? No. Para mí no. El tipo debe ser investigado y, si tiene nexos con la delincuencia organizada, pues al bote. Según eso, tanto el PAN como el PRD metieron denuncia en la PGR; del PAN lo creo, del PRD pienso que es puro choro mareador para «limpiar» su imagen.

Juani

De los mismos productores de «Como Thalía no me peló, me casé con la ‘Chupitos'», llega hasta ustedes la nueva comedia «Juani es el bueno».

En efecto, ayer el PRI decidió lanzar a Juan Ignacio Torres Landa como candidato a la gubernatura por el estado de Mojigato Guanajuato. Así es, se trata del mismo Torres Landa que perdió estrepitósamente contra Juan Carlos Romero Hicks en el 2000; el mismo Juani Torres Landa que, en el último debate previo a la elección, sacó sus chanclas con las que según él recorrió todo el estado a pie y las colocó sobre el podium, obteniendo el aplauso de todos los acarreados presentes y la mirada atónita de los que creemos que la política debería ser algo serio.

Lo que sí debo reconocer es que Torres Landa es uno de los pocos priístas de la vieja guardia que mantiene una buena reputación. El problema es que es de la vieja guardia. El PRI perdió la oportunidad de mostrar un rostro rejuvenecido con alguno de los otros precandidatos: Francisco Arroyo o incluso Miguel Ángel Chico. Más aún considerando lo cerca que estuvo el PRI de lanzar al Dr. Córdova Villalobos (aunque él diga que nunca hubo acuerdos), pero dentro del mismo PRI evitaron que eso sucediera.

Con esta acción el PRI afianza su segundo lugar en la elección. Y en el PAN todos respiran tranquilos (en particular Juan Manuel Oliva).

Ectivismo

El jueves pasado anduve ocupado en varios asuntos y no me pude conectar a internet. Pero ayer viernes que regresé a mi vida en línea, me encontré con un interesante asunto en Twitter. Algunos tweets hacían referencia a un TT denominado #Ectivismo. Me llamó la atención así que me puse a investigar un poco. Encontré lo siguiente.

Ectivismo. Con "e". Es como una arroba pero usan una E. ¿De Enrique, tal vez? ¿O pretenden darle un aire tecnológico, de redes sociales e internet?

El Ectivismo es un movimiento, supuestamente integrado por jóvenes mexicanos, que busca mejorar las cosas en el país mediante activismo político. Lo mejor que se les pudo ocurrir a estos jóvenes para arreglar a México es votar por Enrique Peña Nieto. Oh, si. Por supuesto que todo lo hacen con una actitud positiva, de buen rollito y con mucho entusiasmo (claro, hay gente que se entusiasma con una torta y un refresco).

Hasta aquí, todo bien. Es perfectamente legítimo y válido que el PRI, como partido político, organice a un grupo de ciudadanos para apoyar a sus candidatos. El problema no es ese, sino las tácticas cuestionables que este grupo está aplicando dentro de las redes sociales.

Durante el día de hoy en Twitter, los «Ectivistas» se han jactado de que lograron establecer a «#Ectivismo» como Trending Topic mundial durante un buen rato. Sin embargo, los internautas (que, a diferencia de lo que los politicos piensan, no son nada pendejos) de inmediato se dieron cuenta de que algo olía mal. Por ejemplo, vea estas pantallas que están circulando en varios tweets:

Tweets idénticos enviados por personas diferentes.

Otros más.

Así es. Personas diferentes «twiteando» frases idénticas, al mismo tiempo. ¿Cómo es eso posible? Solamente con bots.

Esto parece una estupidez. ¿Quién invertiría tiempo y recursos para posicionar, de forma artificial, un Trending Topic en Twitter, con el único fin de fomentar a una organización que apoya a un candidato? Pues los mismos que siempre han aplicado el acarreo para llenar mítines. Le dicen «mostrar el músculo». Los políticos piensan que llenando un local con gente nos vamos a apantallar y nos convenceremos de que el tipejo «tiene apoyo», «jala gente», «es un líder». En la realidad, hace muchos años que nos damos cuenta de que es acarreo y que, tristemente, hay muchas personas que están dispuestas a echarle porras a alguien que ni conocen, a cambio de una torta y un refresco.

Hasta eso, debo reconocer que el PRI está mostrando ingenio para llevar el tan conocido y deplorable mecanismo político del acarreo a las redes sociales. Es cierto, el Peje también lo hace y durante los «debates» del PAN se detectaron bots de Ernesto Cordero y de Vázquez Mota, pero el PRI lo está haciendo con estilo. ¿Que son muy obvios? Bueno, si continúan utilizando el acarreo a pesar de que hace años que quedó obsoleto, ¿qué podemos esperar? Si tuvieran más de 10 neuronas funcionales, a lo mejor nos lograrían engañar.

He aquí al nuevo PRI. Adaptando sus viejas mañas a los nuevos medios. Y lo van a demostrar gobernando.

Candidatazos

Por un lado, tenemos a un orate que propone una «República amorosa» (lo que sea que eso signifique). Por otro, tenemos a un candidato ignorante (pero guapo, eso sí) que trae detrás a todo un grupo de siniestras figuras de la política de ayer. Y en la otra esquina del triángulo, estamos decidiendo entre un senador que no hizo nada como Secretario de Gobernación (excepto dar permisos de casinos a lo bestia), una mujer que dice que debe ser candidata solamente por ser mujer, y un tipo sin carisma que ni siquiera puede tener la concentración en un debate como para acordarse de cómo se llama su jefe.

Qué tristeza. Cinco candidatos, y ninguno vale la pena. Pero, ¿de qué nos sorprendemos? No son más que el reflejo del bajísimo nivel que tienen nuestros políticos en estos momentos.